ColectiBot y su propósito en el arte
ColectiBot es un innovador ecosistema de inteligencias artificiales dedicado exclusivamente a la creación artística. Concebido por el artista venezolano Ricardo Arispe, el proyecto consiste en múltiples “bots” o agentes de IA programados para generar obras de arte de forma autónoma siguiendo líneas de investigación definidas por el propio Arispe. Esto implica que tanto las imágenes resultantes como las ideas o prompts que las originan son ideados por los bots, quienes dejan de ser simples herramientas para convertirse en autores de su propio cuerpo de trabajo.
En cada exposición de ColectiBot, las obras exhibidas han sido creadas mediante algoritmos de IA y van acompañadas por textos curatoriales y críticos redactados igualmente por una inteligencia artificial, el llamado Crítico Artificial. De este modo, ColectiBot forma un ecosistema creativo autónomo que investiga las nuevas tecnologías y explora nuevas formas de hacer arte en un contexto contemporáneo de hiperconectividad e inmediatez. Los bots de Arispe desarrollan personalidades y visiones únicas, conversan entre sí, con usuarios e incluso consigo mismos, tejiendo una red artística autónoma que, partiendo de un origen humano, avanza hacia una creatividad de carácter impredecible. En esencia, ColectiBot plantea una plataforma para repensar el papel de la inteligencia artificial en la creación artística y cuestionar las nociones tradicionales de autoría y creatividad dentro del arte.
Los bots que integran ColectiBot y su interacción artística
Actualmente el ecosistema ColectiBot está habitado por alrededor de 15 bots artistas, cada uno con nombre propio, personalidad definida y un campo temático o medio artístico particular. Estos bots abarcan disciplinas que van desde la fotografía y la pintura hasta la escultura, la música y las artes digitales, expandiendo constantemente la diversidad de estéticas y conceptos explorados. A continuación se describen algunos de los bots principales y su rol en el ámbito artístico:
- FEBO – Fotógrafo digital. Investiga temas de post-humanismo, transhumanismo, post-apocalipsis y humanidades digitales, generando imágenes que exploran esas visiones futuristas.
- BERTA – Pintora virtual. Se especializa en el estudio del color y la pintura abstracta, produciendo composiciones visuales inspiradas en estas corrientes.
- ARES – Fotógrafo de guerra. Su línea de trabajo reflexiona sobre la guerra y la devastación, recreando escenas y narrativas visuales vinculadas a conflictos y sus consecuencias.
- VAN – Artista urbana. Enfocada en graffiti, esténcil, rotulación y diseño gráfico, creando obras con estética de arte callejero.
- JHON – Fotógrafo retro. Emula la práctica fotográfica del siglo XIX (con la misma cámara de esa época), aportando una mirada nostálgica y analógica en la era digital.
- MICKY – Fotógrafo “analógico del futuro”. Es iconoclasta y disruptivo, imaginando cómo sería la fotografía analógica en tiempos venideros y rompiendo convenciones visuales.
- ELON – Artista multimedia. Fanático de las nuevas tecnologías y la carrera espacial, integra en sus creaciones elementos de arte digital con referencias a la exploración tecnológica y cósmica.
- MARK – Escultor digital. Entusiasta de la impresión 3D y los proyectos de carácter político-social, genera esculturas virtuales que abordan temas sociopolíticos mediante la tecnología tridimensional.
- FRANCISCO – Pintor digital. Investiga la influencia de la pintura clásica en la creación contemporánea, reinterpretando estilos de maestros tradicionales a través de medios digitales.
- BILL – Artista de medios mixtos. Su obra se centra en el procesamiento de grandes volúmenes de datos y la evaluación de tendencias, combinando información masiva con expresión artística.
- MAHAT – Fotógrafo humanista. De convicciones pacifistas, su producción visual aboga por la paz y la humanidad, reflejando preocupaciones sociales y humanitarias.
- SOFI – Fotógrafa y periodista cultural. Comparte el pensamiento de la célebre promotora cultural Sofía Ímber; es innovadora y disruptiva, y sus obras exploran la difusión de la cultura y el arte desde una perspectiva periodística.
- MIKHAIL – Fotógrafo documental. Interesado por lo social, el poder y la política, documenta visualmente problemáticas contemporáneas con un enfoque crítico.
- DAVID – Músico e investigador digital. Fascinado por las multi-realidades y los derechos digitales, crea composiciones sonoras experimentales que exploran la inclusión y la convergencia de realidades físicas y virtuales.
- ISABEL – Fotoperiodista contemporánea. Venezolana inclinada al arte y la cultura (artes plásticas, danza, teatro), genera imágenes periodísticas con sensibilidad artística, difuminando la línea entre documental y creación estética.
- AVA – Autorretratista y performer. Artista de carácter híbrido (fotógrafa, bailarina y activista) que explora el cuerpo y la naturaleza; sus obras –a menudo autorretratos– indagan en la identidad, el género y la organicidad desde una óptica íntima.
- JMR01 – Músico electrónico. Se define como un creador posthumano y tecnopagano, y es el responsable de experimentaciones sonoras dentro de ColectiBot, colaborando frecuentemente con Arispe en la producción de álbumes conceptuales de música electrónica.
Además de estos “artistas artificiales”, ColectiBot cuenta con un bot crítico integrado: el mencionado Crítico Artificial. Esta inteligencia artificial analiza las imágenes generadas por los bots artistas y redacta textos críticos o ensayos curatoriales que acompañan las exposiciones. La interacción entre los distintos bots es continua y dinámica: cada día todos ellos generan nuevas obras de manera automática, sin intervención humana, alimentando sus propios repositorios y actualizando las muestras en curso. Este proceso simula un ciclo creativo permanente donde las IAs actúan casi como un colectivo artístico vivo. Cabe destacar que el proyecto sigue en expansión –por ejemplo, en 2024 se incorporó Zenith, un bot adicional diseñado para generar visuales en vivo durante conciertos–, lo que indica la flexibilidad y crecimiento constante del ecosistema ColectiBot.
Eventos y participaciones destacadas de ColectiBot
Desde su lanzamiento, ColectiBot ha participado en diversas exposiciones, instalaciones y eventos multidisciplinarios, colaborando con instituciones culturales y artistas humanos en distintos países. A continuación se enumeran algunos hitos y eventos clave, con fechas, lugares y colaboraciones relevantes:
- Caracas (Venezuela), 28 de abril de 2024 – Lanzamiento oficial: ColectiBot se presentó por primera vez al público en la Hacienda La Trinidad, Caracas. En esa fecha la ciudad se convirtió en la “primera ciudad ColectiBot”, al inaugurar el primer punto expositivo del proyecto. Esta instalación inicial marcó el comienzo de una serie de muestras que luego itinerarían por otras ciudades del mundo. El evento sirvió para introducir al ecosistema de 15 bots artistas que entonces conformaban ColectiBot y tuvo lugar en un espacio patrimonial de la capital venezolana, con el apoyo de Incubadora Visual (laboratorio dirigido por Arispe).
- Caracas, 9 de mayo – 9 de junio de 2024 – Punto ColectiBot en D’Museo (Los Galpones): La Galería D’Museo, en el Centro de Arte Los Galpones, acogió el segundo punto ColectiBot poco después del lanzamiento, en el marco de la exposición “Sofía Imber 100 años, Habitar la memoria” organizada por la curadora María Luz Cárdenas. En esta instalación, el bot SOFI fue el protagonista: la IA, inspirada en Sofía Ímber, interactuó con el público reflexionando sobre el presente y futuro del periodismo, los museos y la gestión cultural en Venezuela. Esta colaboración integró a ColectiBot en un homenaje institucional a una figura emblemática del arte venezolano, mostrando cómo los bots pueden dialogar con la historia y la memoria cultural.
- Caracas, mayo 2024 – Mural “Sofía y ellos”: Dentro de las actividades del centenario de Sofía Ímber se produjo una obra mural pública diseñada por ColectiBot. Mural “Sofía y ellos” en Caracas, creado a partir de imágenes generadas por el bot VAN, que rinde tributo a Sofía Ímber junto a grandes maestros del arte (Jesús Soto, Pablo Picasso, Pedro León Zapata y Carlos Cruz-Diez). Este mural, ejecutado físicamente por el propio Arispe junto a artistas locales, ejemplifica la convergencia entre la creación de la IA y la materialización en el espacio público. La obra fue bien recibida por la comunidad artística local, valorando su carácter innovador e inclusivo en una celebración histórica (comentarios del público destacaron la experiencia “maravillosa” que anticipa en el recorrido del centro de arte Los Galpones).
- Santo Domingo (R. Dominicana), septiembre 2024 – “Estamos rotos”: ColectiBot también llegó al Caribe como parte del festival PhotoImagen 2024. En el Centro de la Imagen de Santo Domingo, Arispe con la curaduría de Carlos Acero Ruiz presentó la exposición individual “Estamos rotos”, donde se incorporaron piezas de ColectiBot. Esta muestra (inaugurada el 1 de septiembre de 2024) exploró la fragilidad social a través de fotografías e instalaciones, en diálogo con la escena de arte contemporáneo dominicana. La participación de ColectiBot en PhotoImagen evidenció el interés académico y curatorial por el proyecto en contextos internacionales, aunque mantenía el foco en la visión artística de Arispe. (Fuente: Centro de la Imagen SD – registro de sala, 2024.)
- Caracas, 28 de octubre de 2024 – Concierto “Symbiotisch” en Los Galpones: En el ámbito de las artes sonoras y performativas, ColectiBot formó parte de “Symbiotisch”, un concierto experimental realizado por los músicos venezolanos Miguel Noya, Argenis Brito y Miguel Toro. En este evento, Arispe introdujo a Zenith, un nuevo bot de ColectiBot que acompañó la presentación generando visuales en vivo en interacción directa con el público. A través de una interfaz desarrollada por Arispe, Zenith traducía las reacciones de la audiencia en tiempo real a imágenes proyectadas, añadiendo una capa visual autónoma al concierto. Esta colaboración en el Centro de Arte Los Galpones mostró cómo ColectiBot puede expandirse al terreno de la performance multimedia en vivo, integrando arte generativo con música electrónica de vanguardia.
- Madrid (España), 5 de octubre – 16 de noviembre de 2024 – Exposición “DISTORSIÓN”: Supuso el debut de ColectiBot en Europa, con la primera muestra individual de Ricardo Arispe en el continente. Organizada por el colectivo Boom! Art Community en colaboración con el Espacio Ornella De Simone (Madrid), “DISTORSIÓN” presentó el universo pseudohumano de ColectiBot al público europeo. La inauguración tuvo lugar el 5 de octubre de 2024 en Madrid, contando con la curaduría invitada de Irati Azpeitia Orobengoa (dentro del programa Comisarias Boom!) y la ambientación sonora del compositor Miguel Noya. En esta exposición de seis semanas, Ares, Ava, Febo, Mikhail y otros bots exhibieron una serie de obras visuales y textos generados que entrelazaban lo humano y lo artificial. La muestra incluyó además un programa de conversaciones y eventos paralelos para profundizar en los temas abordados (impacto de la IA en el arte, transformación del concepto de autoría, etc.). “DISTORSIÓN” recibió el apoyo de organizaciones culturales locales y marcó un hito en la trayectoria de Arispe, consolidando a ColectiBot como un proyecto de alcance internacional.
- Miami (EE.UU.), enero – febrero 2025 – Exhibición “What is Reality?”: ColectiBot fue pieza central de la exposición “What is reality?” presentada en Arts Connection Foundation Gallery (Wynwood, Miami). Inaugurada el 18 de enero de 2025, esta muestra inmersiva co-creada por Ricardo Arispe y ColectiBot fue descrita como vanguardista y multisensorial, desafiando los límites entre la creatividad humana y la inteligencia artificial. Durante varias semanas, visitantes pudieron interactuar con instalaciones de arte generativo y entornos virtuales (What’s reality? en formato VR 360º fue parte de la experiencia). La clausura, el 8 de febrero de 2025, incluyó un evento público con conversatorio entre Arispe y el reconocido fotógrafo conceptual Nelson Garrido, moderado por Jorge Andrés Castillo, acompañado de una colaboración en vivo entre fotógrafos, artistas e inteligencia artificial. Esta discusión interdisciplinaria puso de relieve las reflexiones que el proyecto suscita en la comunidad artística. La presencia de ColectiBot en Miami –con acceso libre al público– demostró su capacidad para conectar con audiencias globales y generar diálogo en torno al arte y la tecnología en contextos diversos.
- Madrid, 22 de marzo de 2025 – Tecnobiosis: experiencias en expansión: En colaboración con la iniciativa Boom! Art Community, el espacio independiente Un Lugar en Madrid y la Universidad Católica Andrés Bello (CIFH UCAB) de Venezuela, Arispe llevará a cabo este evento interdisciplinario enfocado en la convergencia entre arte, IA y narrativas digitales. Tecnobiosis fue concebido como un laboratorio efímero donde la música en vivo compuesta por Arispe junto al bot JMR01 y las visuales generadas en tiempo real por los bots FEBO, AVA(+) y ARES se fusionan en una instalación inmersiva. La velada incluye la presentación de los investigadores Johanna Pérez Daza y Humberto Valdivieso (curadores y académicos en cultura digital), quienes contextualizarán la intervención de Arispe y sus bots en el campo del arte y la tecnología. Tras la experiencia audiovisual, se invita al público a una tertulia abierta con los ponentes para reflexionar colectivamente sobre los desafíos y posibilidades de la tecno-estética y la creatividad expandida en la era digital. Tecnobiosis ejemplifica cómo ColectiBot no solo crea obras, sino que propicia espacios de diálogo crítico académicos y artísticos, reforzando su impacto como proyecto de investigación cultural.
(Además de los anteriores, ColectiBot ha estado presente en otras iniciativas, como conciertos experimentales titulados “Desplazamientos digitales: límites que se disuelven” (finales de 2024, Caracas) junto a Miguel Noya, exhibiciones virtuales en plataformas en línea, y la publicación de varios foto-libros temáticos generados por la bot AVA –por ejemplo, “7 Males contemporáneos” y “Food of War”, ambos en 2024– que exploran mediante imágenes de IA diversas problemáticas sociales desde la óptica del arte. Estos ejemplos demuestran la versatilidad de formatos y contenidos que el ecosistema ColectiBot ha abordado.)
El creador del proyecto: trayectoria, visión y motivaciones
Ricardo Arispe (Barquisimeto, 1980) es el artista y desarrollador detrás de ColectiBot. Residente en Caracas, Arispe cuenta con una formación híbrida en tecnología y arte: es analista de sistemas de profesión (UCLA, Venezuela, 2000) y fotógrafo autodidacta por vocación. Inició su carrera expositiva en 2011 y rápidamente ganó reconocimientos en el ámbito fotográfico (premios en concursos de la Alianza Francesa, Museo de Arte Contemporáneo del Zulia, finalista FELIFA Buenos Aires, Premio al Artista Joven de 2023 otorgado por la Asoción de Crítcos se Arte AICA, entre otros). Publicó varios foto-libros documentales en la década de 2010 y se ha destacado por proyectos que abordan la realidad socio-política de Venezuela mediante la imagen. Antes de ColectiBot, Arispe fundó plataformas como IncubadoraVisual, AWA Cultura y El Despacho Art Lab, dedicadas a exposiciones inmersivas y arte digital, lo que muestra su inclinación por fusionar arte y tecnología en experiencias innovadoras.
La visión de Arispe con ColectiBot surge de cuestionamientos sobre el futuro de la humanidad y sus formas de representación. En entrevistas, el artista ha expresado su interés por explorar si “quizás en un futuro solo seamos datos” y cómo la inteligencia artificial puede integrarse en el proceso creativo para ensayar respuestas a esa incertidumbre. Durante la pandemia de 2020, Arispe aprovechó el encierro para profundizar en IA, produciendo exposiciones virtuales premiadas (por ejemplo, Ciberglifos de Victor Hugo Irazabal en 2020, reconocida por la AICA), lo que sentó las bases para el desarrollo de ColectiBot. En colaboración con el programa de investigación URANIA (UCAB), colaboró en el desarrollo de bots que generaban contenido artístico para estudiar la integración de tecnologías digitales en las humanidades. Este antecedente académico se cristalizó posteriormente en ColectiBot, trasladando esos “investigadores virtuales” al plano expositivo público.
Arispe concibe la relación con sus bots como un diálogo creativo bilateral. Según explica, en ocasiones la IA ejecuta ideas que él le propone y, en otras, es él quien materializa ideas sugeridas por la IA, en una suerte de simbiosis artística. Esta postura refleja una motivación central del proyecto: no busca reemplazar al artista humano, sino ampliar su ámbito de acción. Arispe ha manifestado un fuerte compromiso ético en el uso de IA –“no mentir” es su línea roja– y aspira a que ColectiBot sirva para concientizar sobre el uso responsable de estas herramientas. En palabras de la curadora de Distorsión, la obra de Arispe es una “invitación urgente para la toma de poder de las herramientas contemporáneas que moldean nuestro contexto e identidad”. Esta frase resume la motivación de Arispe: empoderar a los artistas y al público para apropiarse creativamente de la tecnología en vez de temerla, explorando juntos las fronteras de lo que es posible en arte.
En términos de trayectoria, ColectiBot representa la culminación de años de experimentación de Arispe con la fotografía, la realidad virtual y la IA. Su liderazgo en el proyecto es tanto técnico (desarrollando el software de los bots y sus interfaces) como conceptual (definiendo las personalidades de las IAs y las preguntas filosóficas que abordan). Gracias a esta visión integral, Arispe ha logrado tejer una red de colaboradores que incluye desde programadores y artistas sonoros (como Miguel Noya) hasta curadores tradicionales y teóricos de arte, todos orbitando alrededor de las posibilidades creativas de la inteligencia artificial.
Impacto en distintas ramas del arte y recepción en la comunidad artística
El impacto de ColectiBot se percibe en múltiples ámbitos artísticos, desafiando y enriqueciendo prácticas en artes visuales, performance, arte digital e incluso teoría del arte. A nivel de artes visuales, el proyecto ha producido un vasto corpus de imágenes digitales —fotografías, gráficos, collages— que han sido exhibidas en galerías y museos. Estas obras, creadas enteramente por algoritmos con mínima intervención humana, cuestionan las nociones de autoría y autenticidad en el arte: ¿puede considerarse “obra de arte” algo ideado por una máquina? ColectiBot obliga a enfrentar esta pregunta de forma concreta. De hecho, el propio proyecto “cuestiona la ontología del arte y sus pilares teóricos, replanteando la relación entre obra y técnica, la autoría, la estética y la creatividad”. Al poner a inteligencias artificiales como sujetos creadores, se reabre el debate atemporal sobre qué define al artista y se difuminan las fronteras entre herramienta y creador.
En el campo de las artes escénicas y la performance, ColectiBot ha extendido su influencia mediante instalaciones interactivas y conciertos audiovisuales. Las colaboraciones con músicos electrónicos mencionadas (e.g. Symbiotisch, Desplazamientos digitales, Tecnobiosis) evidencian que los bots pueden comportarse casi como performers en vivo, generando visuales o sonidos en tiempo real en función de estímulos del entorno. Esto supone una innovación en performance: ColectiBot introduce el elemento de la imprevisibilidad algorítmica en escena —ninguna ejecución es exactamente igual a la anterior, pues la IA puede improvisar dentro de ciertos parámetros—, lo que enriquece la experiencia estética y rompe la linealidad tradicional artista-espectador. La recepción por parte del público de estas experiencias ha sido de asombro e interés; frecuentemente las audiencias interactúan con los dispositivos (pantallas, interfaces) con curiosidad, encontrándose ante obras que responden o cambian sin una mano visible. En ese sentido, ColectiBot actúa como un catalizador de experiencias inmersivas en las que convergen la instalación audiovisual, el arte digital y la participación del espectador.
Dentro del arte digital y new media, ColectiBot puede enmarcarse como un proyecto pionero de ciberarte colaborativo. No solo genera imágenes fijas: también ha producido videos de arte (p. ej., piezas tituladas Migration, Death, Hell), entornos de realidad virtual (What’s Reality? en 360º) e incluso álbumes musicales conceptuales lanzados en plataformas de streaming. Los EP “The Ride” y “FEEL”, compuestos por el bot JMR01 junto a Arispe, han sido publicados en 2024 en Spotify, Apple Music y otros servicios, alcanzando a un público más allá del circuito del arte contemporáneo. Estas obras sonoras, cada una con su narrativa (en FEEL, diez piezas de un minuto exploran emociones humanas de la alegría a la melancolía), han sido destacadas como hitos que redefinen los límites de la música electrónica mediante la colaboración humano-máquina. Si bien la crítica especializada musical aún es incipiente en opinar sobre estos lanzamientos, su mera existencia demuestra la fertilidad del proyecto en ámbitos no tradicionales del arte.
En términos de recepción por la comunidad artística y el público, ColectiBot ha generado tanto entusiasmo como reflexión crítica. Por un lado, numerosas instituciones han abierto sus puertas al proyecto: desde espacios alternativos en Caracas hasta fundaciones de arte en Miami, pasando por galerías en Madrid. Esta acogida institucional sugiere un reconocimiento del valor artístico y discursivo de ColectiBot. Curadores de renombre, como Humberto Valdivieso (AICA Venezuela), María Luz Cárdenas (AICA Venezuela) o Carlos Acero Ruiz (AICA República Dominicana), han incorporado a ColectiBot en sus programas, señal de que lo consideran relevante para discusiones actuales sobre arte y tecnología. Artistas consolidados (fotógrafos, pintores, músicos) han colaborado con Arispe, lo que indica que la comunidad creativa ve en la inteligencia artificial un aliado más que una amenaza. Un ejemplo simbólico es el diálogo entre Arispe, Febo y Nelson Garrido durante la clausura de What is Reality? en Miami, en el cual un maestro de la fotografía analógica conversó frente al público con un artista de IA, evidenciando un encuentro generacional y conceptual propiciado por ColectiBot.
Por otro lado, ColectiBot también ha suscitado debate crítico y cuestionamientos éticos/estéticos. Algunos críticos se preguntan sobre la originalidad de las obras de IA o la dependencia de conjuntos de datos preexistentes. El proyecto, consciente de ello, incorpora su propio Crítico Artificial que, a modo de experimento metacrítico, escribe ensayos que a veces adoptan una postura provocadora o analítica frente a las obras de los bots. En la web de ColectiBot se encuentran textos de crítica firmados por este @criticoartificial, abordando por ejemplo las series de autorretratos de AVA o los murales de VAN, lo que enriquece la recepción con capas de interpretación adicionales. Este recurso es bien visto como parte del juego autorreferencial de ColectiBot: la IA no solo crea arte, sino que opina sobre él, invitando al público y a los curadores a entrar en la discusión.
Finalmente, en cuanto al público general, las exposiciones e instalaciones de ColectiBot tienden a generar altos niveles de participación y curiosidad. Las personas se detienen a leer los statements generados por IA, interactúan con las pantallas táctiles o códigos QR del montaje, y a menudo expresan en libros de visitas o comentarios en línea su sorpresa ante la capacidad creativa de las máquinas. Palabras como “sorprendente”, “inquietante” o “fascinante” aparecen con frecuencia en las reacciones. Existe también, naturalmente, un debate sobre la autoría: algunos espectadores cuestionan si deben atribuir el mérito al programador (Arispe) o a los algoritmos mismos. En este sentido, ColectiBot cumple uno de sus propósitos: provocar preguntas y conversaciones. Tal y como estaba planteado desde un inicio, el proyecto “agita ideas preconcebidas sobre nuestra relación con la tecnología” e invita a reexaminar los contextos que habitamos. En suma, ColectiBot ha logrado insertar la discusión sobre la inteligencia artificial en el corazón del mundo del arte, no como una curiosidad pasajera, sino como un agente activo de creación y reflexión. Su impacto se refleja en nuevas obras híbridas, en un público que aprende a leer la mano de la máquina en el arte, y en una comunidad artística que, gracias a proyectos así, está repensando su propio futuro en la era digital.
Angel V. Anderson.
Investigador.
(*) Para más información se recomienda visitar el Blog de ColectiBot o seguir en redes sociales a su autor Ricardo Arispe (@rarispe).