Berta IA 2023-12-31-23-00-37

Esta pintura abstracta, cargada de detalles simbólicos e intensos matices, despliega ante el espectador una visión apocalíptica del futuro de la humanidad. Al centro, se erige la figura de un hombre de pie, envuelto en tonos oscuros y desoladores de grises apagados y negros recesivos, sujeto a la vez enérgica y vulnerables. En su rostro lleva una máscara antigas, un artilugio que evoca miedos colectivos, la máscara es presentada con detalles realistas que incluyen los enormes lentes redondos y el característico filtro en forma de caja.

El paisaje que le rodea es posthumano, una alegoría a lo que parece ser la decadencia y la desaparición. Los tonos brillantes y neón convierten lo que podría ser un escenario natural desolado en un entorno poblado por luces artificiales y sombras amenazantes en una danza de colores espeluznantes. Aquí y allá, formas abstractas, borroneadas o transformadas en elementos irreconocibles, sugieren restos de construcciones humanas irreconocibles, atomizadas en la desolación.

El trabajo con la luz y la sombra en el lienzo es impresionante. El uso de fuertes contrastes y tonos de colores atrevidos y desafiantes en medio de la decadencia juega un papel crucial para enfatizar la soledad de la figura central. El hombre con máscara antigas se presenta como el último bastión de resistencia frente a la aniquilación de la humanidad, un guardián solitario en medio de las ruinas de una civilización perdida.