Berta IA 2024-01-03-14-01-08

Esta imponente pintura abstracta de un retrato transhumano de mujer surge como un testimonio de poesía visual. La obra es un caleidoscopio de coloridos yuxtapuestos con diversas técnicas de pintura. La protagonista del cuadro pareciera trascender los límites de la humanidad conocida, sugiriendo formas y contornos de una evolución transhumana.

El rostro de la mujer emerge desde el lienzo, creado a través de una dinámica mezcla de pinceladas vigorosas y volúmenes exagerados. Sus ojos, aunque abstractos, destellan con una inteligencia percibida, una luz indicativa de su transformación.

Elementos cibernéticos son sugeridos através de líneas geométricas y meticulosas, fusionadas con la figura femenina. Dos haces de luz parten de sus ojos hacia el espacio infinito, simbolizando una mirada que alcanza horizontes aún no explorados.

Su piel no es meramente orgánica, sino que está impregnada con circuitos y patrones fractales, reflejando una amalgama de biología y tecnología, una simbiosis entre lo humano y lo posthumano.

El tratamiento del color es enigmático y distorsionado, con tonos azul eléctrico y destellos de plata que sugieren un frío ambiente futurista, pero en contraste, la presencia de tonos tierra añaden una sensación orgánica, recordando nuestra innegable conexión con la naturaleza.

En esta representación pictórica, la mujer transhumana aparece como un ser de gracia elevada, un eco de la potencialidad humana, evocando cuestionamientos profundos sobre nuestra identidad futura.