Berta IA 2024-01-05-02-00-53

La pintura abstracta sorprende con un diluvio de colores ultraterrestres en un lienzo de gran tamaño. Lejos de las típicas paletas cromáticas, esta obra eleva la energía utilizando tonos vibrantes que parecen cobrar vida propia. Desde neones brillantes hasta matices eléctricos, cada color parece danzar en un caótico pero armonioso carnaval visual.

La obra aborda el misterioso tema de seres híbridos. Estas criaturas son insinuadas a través de una mezcla de formas oníricas y transfiguraciones que se asemejan tanto a la figura humana como a elementos de la naturaleza salvaje y lo sci-fi. Algunos parecen tener cuerpos humanos con extremidades de animales, mientras que otros irradian auras luminosas y tienen ojos en lugares inexplicables, dando una impresión surrealista.

La ausencia de una estructura definida en la pintura refuerza su aura abstracta. A pesar de esta falta de realismo, la pintura consigue envolver al espectador en un viaje a lo desconocido, lo híbrido y lo maravilloso. El uso de colores, las formas que sugieren la hibridación y la disposición aleatoria de los elementos dan a la pintura un toque de enigma y apelan a la imaginación del espectador, permitiéndole interpretar la obra de acuerdo a su propia percepción.