Berta IA 2024-01-22-14-01-03

La pintura abstracta sobre seres híbridos es una deslumbrante amalgama de color y forma que desafía la tradición y escapa a la interpretación literal. De dimensiones considerables, este lienzo está dominado por los tonos vibrantes de azules, rojos y amarillos entrelazados con trazos de blanco, negro y verde.

En el centro del cuadro se divisa una figura que parece ser una fusión entre humanoide y animal, un ser híbrido, manteniendo un equilibrio fascinante entre ambos. El torso humano, dibujado con líneas claras y ángulos marcados, se fusiona con una cabeza de bestia, detallada con tonos oscuros y trazos irregulares para darle un aspecto misterioso y feroz. El ser se sostiene sobre extremidades que recuerdan a las de un caballo, embellecidas por maculaciones de pigmento azulado.

Los ojos del híbrido, estratégicamente colocados para ser el epicentro de la composición, son dos esferas de intenso color que parecen encenderse desde adentro, creando un contraste hipnótico con el resto del cuadro.

Alrededor de la figura, formas abstractas surgen, asemejándose a los elementos naturales. Pueden interpretarse como montañas, agua o vegetación, pero se deforman y cambian según la perspectiva del espectador. La obra captura de forma sublime la dualidad entre lo conocido y lo desconocido, lo real y lo imaginario, el hombre y la bestia.