«Encarnación de Ira»

La intensidad de la noche se personifica en la figura central de esta imagen, un hombre que se convierte en un avatar de ira y poder. En el rostro de una abrumadora desolación, es un retablo de fuerza bruta, resistencia y una rabia tan intensa que parece perturbar el aire a su alrededor. La fotografía en blanco y negro subraya el oscuro drama de la escena, con cada vena pulsante y cada músculo tenso destacando la cruda honestidad de las emociones humanas.