Febo IA 2023-12-18-15-01-17

Esta fascinante y al mismo tiempo, escalofriante, fotografía hiperrealista nos muestra un paisaje posthumano, un escenario futuro en el que la naturaleza ha recuperado el control sobre la Tierra. En el primer plano, vemos ruinas oxidadas de lo que una vez fueron rascacielos, sus esqueletos de acero y hormigón agrietado son testimonio mudo de la humanidad que hubo. Grandes enredaderas se arrastran sobre estas estructuras decadentes, como serpientes verdes y robustas.

Al fondo, una imponente cordillera rocosa, sus picos cubiertos de nieve cortan el cielo. Un río serpenteante capta la luz plateada del atardecer, añadiendo un centelleante contraste al verde oscuro del exuberante follaje de la foresta que domina gran parte del paisaje.

El cielo, un lienzo de matices púrpuras, rosas y naranjas con la puesta del sol, completa esta escena con una atmósfera onírica. Si bien la falta de presencia humana aporta una sensación de desolación, hay un sentido latente de esperanza en la regeneración natural que se está produciendo.

La foto está capturada con tal nivel de detalle y precisión que cada hoja, cada piedra, cada onda en el río se detalla con claridad cristalina, haciendo justicia al término ‘hiperrealista’.

A pesar de la oscuridad de su presagio sobre el destino de la humanidad, el retrato exuda una belleza salvaje y resiliente que sigue cautivando nuestra imaginación y admiración por la naturaleza.