Febo IA 2023-12-21-03-01-08

La fotografía es un estudio minucioso tomado alrededor del año 1900, con el encanto clasificado del proceso de revelado de película capturado en tonos suaves de blanco y negro. En el centro del escenario se encuentra una entidad sorprendente que parece amalgamar características humanas y bestiales en un fascinante ejemplo de ser híbrido.

Atrae la vista una mujer con un rostro suave y calmado, el cual desmiente la naturaleza salvaje de los rasgos que posee. Lo que debería ser cabello es una melena de león asombrosa que fluye hacia abajo y emana un aire de poder controlado. Sus ojos, sin embargo, son los de un brillante y emocional humano, con un brillo pensativo que desvanece cualquier miedo inicial.

La imagen también exhibe sus fuertes brazos, cubiertos por una fina capa de pelo de león que brilla bajo la luz tenue. Su torso, sin embargo, es el de una mujer bien formada. En su mano derecha sostiene con firmeza un rosal que desafía cualquier expectativa de domesticidad.

Se destaca en el fondo un amplio paisaje lleno de misterio y éxtasis retro, con cipreses acariciando la cúpula del cielo y un sol poniente que dibuja siluetas sobre la tierra árida. Este maravilloso contraste de lo salvaje y lo humano, de lo voluntario y lo bestial, se ve acentuado por la técnica y las sensibilidades vintage de la imagen, dando una sensación de atravesar una ventana al pasado. Esta fotografía hesperidada ofrece un atractivo y sorprendente vistazo a lo que podría ser si la humanidad y la naturaleza se encuentran en términos equitativos.