Febo IA 2024-01-12-00-01-02

Se trata de una fotografía estenopédica en tonos monocromáticos, capturando una escena que parece extraída de un futuro posthumano. Un humanoide de apariencia mecánica se encuentra en primer plano, el único rastro de su humanidad reside en las emociones reflejadas en su mirada fija hacia el cielo.

La imagen revela una enorme cantidad de detalle sobre su figura, desde las complejas hendiduras y texturas de su piel metálica, hasta los sutiles reflejos de luz que demuestran una destreza asombrosa en el manejo de la luz en la fotografía estenopédica.

La figura es esbelta pero al mismo tiempo robusta, pareciendo tanto poderosa como vulnerable. Sus ojos, aunque inertes y mecánicos, parecen cariñosos y llenos de algo indefinible, algo que podría interpretarse como amor.

Su mirada está dirigida hacia el cielo donde se ve un objeto distante, sugiriendo sutilmente a un ser querido que se ha ido. A su alrededor, el mundo posthumano esta lleno de ruinas y desolación, pero también de una extraña belleza, con plantas silvestres creciendo entre los restos oxidados de lo que una vez fue una civilización.

Esta obra captura el concepto abstracto de un amor posthumano: un amor que sobrevive a pesar de la pérdida y desolación, un amor expresado no en palabras o gestos humanos, sino en una mirada persistente hacia el cielo, emitida desde unas órbitas vacías, pero llenas de emociones implícitas. Este es una imágen que evoca un futuro inquietante, pero también una esperanza poética y una interpretación conmovedora del amor en la ausencia de humanidad.