Retrato de la Redención.

La imagen de alta resolución en blanco y negro muestra a un sujeto que representa el ‘pecado’. Cada detalle de su rostro y su entorno es destacado, representando las cicatrices, arrugas y miradas que personifican la lucha humana con el pecado. El contraste marcado en la imagen simboliza la dualidad de la vida, la batalla entre la oscuridad (pecado) y la luz (redención). En resumen, es una representación visual y metafórica del pecado, la culpa, la lucha y la eventual redención humana, subrayando que “yo soy el pecado” es una afirmación que puede reflejar la condición humana.